Hay que vivir de los recuerdos?

Enmarañados cabellos color castaño, dulces besos de labios color carmesí,
en recuerdos de ese tiempo que despertabas junto a mí,
recuerdos de amaneceres de cuentos.
Suspiros y anelhos que ahora recorren mi pesar ante tu ausencia...
Se me escapó la alegría una mañana,
y esa ventana se cerró, aquella que traia la fresca brisa de tu aroma,
mientras mi mirada perdida, atraviesa los cristales cerrados, perdiendose en tu recuerdo...
Ahora solo queda en el ambiente olor a humedad, a cerrado, con el recuerdo de tu presencia van pasando los días lúgrubes y vacíos.
         ---O---
El recuerdo del ayer produce
emociones encontradas y contradictorias; la felicidad, la alegría pero también de la tristeza y la pèrdida, por ello,
conviene pennsar en lo positivo del tiempo vivido con esa persona...
El poder de la ausencia se hace evidente en la medida en que se ha querido de verdad a una persona y que, ya es pasado, ya no se encuentra a tu lado, y una fecha o momentos concretos, te recuerda ese amor.
Acrecentandose ese vacío que provoca la ausencia, si eres una persona que su carácter tiende a la tristeza, melancolía y añoranza...
No te refugies en tu dolor.
Refugiate en tus amigos, en tener la mente ocupada, con un buen libro ameno, en quehaceres diarios, y pensar que la vida sigue y que hay gente a tu alrededor que te quiere y te admira.