miércoles, 15 de octubre de 2014

Lienzo de tu cuerpo, pincel de mi piel

Todo hombre tiene un límite… todo sueño su punto de 
inflexión… todo amor sus lágrimas… y todo los besos sus 
miradas… toda vida tiene un tiempo, y todo tiempo no 
tiene poseedor… nunca reclames un segundo, porque al 
reclamado lo matas… la peor sensación de todas es sentir 
que robas tiempo a la persona que quieres, y que crees 
que algún día te lo reclamará… dejas espacio, das 
libertad… y dejas a los pájaros volar…  te lavas las 
manos… estás cansado de aullar, y decides trotar hacia 
algún lugar, alejado de la guarida…

Toda virtud un defecto, toda ley su privación de un trocito 
de libertad… todo nombre un poseedor…todo pensador 
su dolor de cabeza… todo terreno sus límites… todo 
hombre, un límite de terreno… triste, pero cierto...el 
tiempo, es un reloj que nunca se para, es la tortura del 
hombre, para medir todo lo que se pueda medir… 

obsesión, es lo que siento mientras te desnudas, y me 
marcas mi límite, y mi terreno es tu piel, tu corazón, tus 
besos, eres mi tiempo; yo, tu poseído, tus segundos 
mientras gimes al ritmo, tu libertad, mis defectos, y tus 
grandes virtudes, eres mi papel desnudo donde escribirte 
con saliva los “te quiero”… eres el reloj que se despierta 
cuando lo estamos haciendo, y descubro que siento 
celos… eres mi mañana y mi noche…


lunes, 13 de octubre de 2014

Mientras Tanto



Sueños que se pierden en el camino, olvido, entre el 
sentido, del tic tac que suena en tus oídos… loco, 
pensando en el abismo, mientras el resto, se pierde contigo.

Sentimos, pero vivimos, respiramos por instinto, y sigues 
presente… a pesar de ti mismo, y tu otro yo, y el que 
eras… que llevas a cuestas.

Cuánto peso en este sinsentido… 
cuántos pensamientos en este efímero,
 corto espacio de tiempo, lleno de desconocidos 

No camino perdido, yo vivo sobre la tierra con un 
objetivo… seguir vivo. Crisis existenciales, pubertad, 
adolescencia… recuerdas cuando miras, y muchos de los 
que te rodean siguen en fases de guerra.

Yo dejé la munición olvidada… 
para tu rencor y odio, yo 
camino mi vida, sin importancia… 
con mis batallas diarias.

Mientras tanto, la duda, te convierte en pasado.